Niusflás: El Presidente del Parlament de Cataluña pide disculpas por los gastos suntuarios realizados en su automóvil.

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El Molt Honorable Ernest Benach ha tenido que convocar una rueda de prensa para dar explicaciones en relación a los gestos suntuarios realizados en su vehículo oficial, dada la alarma social que se ha producido. Les relatamos la crónica de lo sucedido:

El político se acerca al atril desde donde va a hablar, viste una larga gabardina gris con un sombrero de ala a juego. Cuando está a punto de iniciar su parlamento se escucha un politono “Pa-parapapa pom-pom pom-pom, pa-rapapa pí-pó”, es el “Inspector Gadget”.

Benach se gira discretamente y con disimulo se extrae una pequeña antena de su dedo meñique, se acerca la mano a la cara y habla: “No, Macu, no… ara non posso, adeu.”

Cuelga el gadgetofono y sin más interrupciones comienza,

- “Bona tarda. Estamos aquí porque al parecer, algunos pequeños gastos de equipamiento, han producido cierto malestar, ammm.., yo les diria que, aaamm… en ningún caso ha sido intención de está presidencia molestar a los ciudadanos, aammm…pero lo que quiero desmentir categóricamente es que estos gastos se hayan producido por mi desmedida afición a los gadgets, si no que…¡ouch! (ha salido repentinamente de su chepa un brazo articulado que le ha metido el dedo en el ojo). Quiero decir, que el reposapiés calefactado forrado con alfombra persa y la mesilla auxiliar taraceada en maderas nobles son elementos imprescin…¡aaayyy!” (sale un mazo del sombrero y le atiza en la nariz). Aprovechando la interrupción los periodistas convocados empiezan a preguntar:

- “Pero, escolti tu, ¿que hay de verdat en los rumores de que usted planeaba instalar un reactor nuclear en su gadgeto-coche?”

- “Ya les he explicado que son intoxicaciones… ¡uuumpph!..(se dispara el gadgeto-airbag que lleva debajo de la gabardina) de los partidos españolistas del Parlament. Todas las mejoras realizadas eran imprescindibles para mi trabajo como…¡uuuaaaggh! (Varias docenas de gadgets y dispositivos: una minipimer, un reloj de cuco, un gps, varios cohetes, etc… empiezan a salir de debajo la gabardina totalmente fuera de control, impidiéndole continuar. La concurrencia escapa para ponerse a salvo. Por último, en las suelas de los zapatos le salen unos gadgeto-patines desquiciados que lo alejan de allí, dando tumbos fuera de control.)