Borracho declara que en "Dos messes -hics- la crisis estará fiquini..., fitiqui,... finiquitada, -hics-"

El ministro de Trabajos y Asuntos Sociatas, Celetrino Borracho, ha analizado la situación del mercado laboral durante la fiesta lanzamiento de la EPA, celebrada ayer por la tarde.


El ministro sube al estrado describiendo una trayectoria bastante curva. Casi se pasa de frenada, pero consigue agarrarse al atril. Con esfuerzo, compone la figura, se sacude el confeti de las solapas de la chaqueta e introduce la mano en el bolsillo derecho para sacar sus notas. Sin embargo, tropieza con una botella de cava a medio beber. Se encoge de hombros y le pega un trago. Guarda la botella y rebusca en el otro bolsillo; después de varias intentonas en las que no atina con el hueco, por fin aparecen las notas. Va a comenzar a hablar pero se encuentra con que aún lleva el matasuegras en la comisura de la boca. Con mucha ceremonia, se lo quita de los labios, lo mira con detenimiento, le da la risa floja y lo lanza despreocupadamente por encima de su hombro. Tras quitarse el gorro de cotillón y enderezarse las gafas, vuelve a sujetarse al atril para asegurar la verticalidad y se dispone a comenzar las declaraciones.

     

      “Sstamos enuna –hips- (hipo) crisssis, tan globlal, tan mundial, tan… (se le pierde la mirada siguiendo los aspavientos de sus propias manos) dififil de verle la cara, que caro ¿Quién puede mirarle la cara, si no se le ve la cara a la crissis? ¿Eh? ¿Quién? (al agitarse se tambalea, pero recupera el equilibrio) Que nadieeeee puede ir…er…dicir, todos los datos –hips- (hipo) apuntan, apuntan,… (se le va el hilo) y ¡pún! ¡disparan! (pero lo recupera) Je, que cachondo que soy…apuntan que la crissis financierra se va acabar, se va acabar como el frotar, jé, y pronto –Brooom- (le ha dado un manotazo a los microfonos). Porque no ej que naya dinero…mira…dinero. Mira cuantísimo dine...-hips-...ro...“ (se queda mirando con ojos vidriosos a varios billetes cochambrosos que ha sacado previamente del bolsillo; hasta que se le caen al suelo. Pega un respingo y retoma el hilo del discurso.)

      “En el Blanco Central Uropeo cada día entran…puf…millones de trillones de megamillones en depositos (lo recalca tanto haciendo aspavientos con la mano que sus gafas salen despedidas -"¿Dónde vaaas?"-) pero no a creditoss. O sea, en de-de-possitoss y pro tanto todas las pervisiones apuntan…apuntan (se para, mirá alrededor y sonrie, “no, no voy a repetir chiste”) el, el, …un, una entidaz financiera, eer… sin duda…eer su negocio está en los cerditos que da por las…¡huy, cerditos, he dicho cerditos! (se rie) no, no son cerditos, son créditos que da por unas comisioness que crobra y por el interés que te quiero Andrés -hip- porque si no da cerditos al final su negocio, pues no acaba existiendo. Todas estas prrevissiones indican que en dos meses está fiquini…finitri…finiquitida. –beeerp- (eructa ruidosamente, se encoge de hombros y vuelve a pegarle un trago a la botella.)